Un disquete de arranque

La primerísima cosa que necesitará en caso de que su sistema no pueda arrancar más por cualquiera de las razones que expusimos con anterioridad, será un disquete de arranque. Debería haber creado uno durante el proceso de instalación. Un disquete de arranque le permitirá arrancar su sistema y poder deshacer, en cuestión de minutos, aquello que hizo que su sistema no pueda arrancar más.

Nota

También puede usar el Modo de Rescate del CD-ROM de instalación de Mandrake Linux para arrancar su máquina y realizar algunas tareas de mantenimiento, pero un disquete de arranque le puede resultar útil de todas formas (por ejemplo, si su máquina no soporta arrancar desde una unidad de CD-ROM).

Creando un disquete de arranque con DrakFloppy

Por favor, consulte “DrakFloppy: creando un disquete de arranque” para instrucciones sobre cómo crear un disquete de arranque.

Probando el disquete de arranque

Pruebe siempre su disquete de arranque para asegurarse que realmente funciona. Hay pocas cosas más embarazosas que darse cuenta que el disquete no va a arrancar debido a errores en el disquete. Si el disquete arranca sin problemas entonces... ¡ya está!

¡Felicidades! Ya tiene una de las herramientas más importantes para tratar de recuperar un sistema dañado: un disquete de arranque. Ahora, pasemos a algunas consideraciones importantes sobre otra herramienta importante: las copias de respaldo.